MATAR POR MATAR



Decía Rousseau que el hombre es bueno por naturaleza, y yo estoy convencido de que realmente, es así. No creo que haya nadie que mate, por matar. Así pues pienso que, sin duda, cuando alguien mata a alguien, en el fondo, tiene que haber una razón, una razón "poderosa".

Por otra parte en esta vida todo tiene una explicación, generalmente bastante lógica. Y como en todo conflicto debe de haber dos, ya que dos no se pelean si uno no quiere, pienso que la solución de todos, absolutamente todos los problemas, pasa por saberse situar en el lugar del otro; a la vez que también, tratar en lo posible de mirarlo todo con el corazón y no con los ojos.

Y de esta forma es como creo haber hallado la manera de solucionar el problema, a mi juicio el más importante, hoy por hoy, de nuestro país: el terrorismo. Y aunque sé que mucha gente se escandalizará tras lo que voy a decir, afirmaré que los terroristas no son, ni muchísimo menos, monstruos.

Para tratar de explicar la situación actual, utilizare como hacía Jesucristo, una parábola. Aquí, ¡cómo no! también tenemos dos bandos, por un lado el Estado Español (o sea to quisqui), y por el otro los independentistas vascos. Imaginemos que son dos niños, uno grande y fuerte (Nosotros), y otro pequeño y esmirriado (Ellos). En realidad se trata de la historia de siempre, el fuerte que abusa del débil. Bueno pues resulta que hay una pelota (que representaría al País Vasco), y en un momento dado nosotros la cogemos y decimos: "Esta pelota es mía". Lógicamente el pequeño nos dice que la pelota no es nuestra y que la dejemos en el suelo. Pero como para nosotros resultan insignificantes, no les hacemos el menor caso, con lo cual ellos deciden utilizar la violencia y darnos un golpe, un puñetazo, una patada, etc.

Bien, pues cada vez que se cargan a alguien, es un golpe que nos pegan. Pero nosotros, muy lejos de soltar la pelota, lo que hacemos es decirle a todo el mundo: "Mirad que malos que son estos, que me pegan". Y ¡SÍ!, efectivamente, te están pegando, ¡Pero es que tu, NO SUELTAS LA PELOTA!. Por lo tanto, si realmente queremos que dejen de pegarnos (o sea de matar), la solución es bien sencilla, basta con dejar la pelota en el suelo, y que ella solita decida en que bando quiere estar. O sea, ejercer la Democracia, pura y dura.

Por otra parte, uno, más que ser de un sitio, por ejemplo español, lo que sucede es que se "SIENTE" español (yo sin ir más lejos). Es decir que la nacionalidad de una persona, en realidad no es más que un sentimiento, y como tal, debe residir en el corazón.

Y si, como parece obvio, en el corazón de algunas personas, no habita este sentimiento, creo que es algo contra lo que no podemos, ni debemos luchar. No podemos ir en contra de los sentimientos de nadie!. Con lo cual creo que debemos pedir y promulgar, (con urgencia para evitar más derramamientos de sangre), un REFERÉNDUM en el País Vasco, y dejar que las urnas hablen, o mejor dicho, dejar que hablen los corazones.

 

 

"El camino de la verdad es sencillo" (Séneca)

O.N.G. "EL PATITO FEO"